24 de abril de 2011

Hoy no siento nada. Nada me importa. Vivo mi vida con placer, alegría y orgullo. ¿Acaso puedo pedir más?. Mi vida se centró y se centrará para siempre en soñar, en creer y en no esperar. En dormir para soñar y no para descansar. En hablar para que te entiendan. En pensar para mejorar. En cantar para describir. En amar para ser feliz. En arriesgar para ganar. En escuchar para aprender. En perder para valorar. Y mirar para descubrir lo lindo y lo feo que a veces el mundo demuestra ser.