Olvídate de tus cicatrices, nosotros nos olvidaremos de las mías.
12 de agosto de 2012
Existen dos tipos de personas: Las que creen en las casualidades y las que creen en la causalidades. Y por suerte estoy en uno de esos tipos.
Las cosas pasan por algo y tengo la firme convicción que apareciste devuelta en mi vida por alguna razón y no me cabe duda alguna que es esto que esta creciendo de a poco.
¿Quien iba a pensar que después de tanto tiempo iba a pasar esto? Paso el tiempo y siento que esos cinco años nunca pasaron, que todo sigue como antes como cuando íbamos al colegio juntos, a los cumpleaños y a las excursiones. No me queda nada mas que agradecer, nose a quien, pero simplemente agradecer. Hoy me siento feliz gracias a vos y me encanta quererte y saber que me queres también.
El destino quiso que así sea.
26 de abril de 2012
Dice mi almohada que esto no puede ser, que algo deberíamos de hacer. Que el tiempo corre y el tren pasa una vez, que alguien debe despertar sus pies y caminar como si fuera el final, mañana yo qué sé, capaz que no hay lugar. Así seguro que alguien lo va a encontrar volverá a aplaudir y volverán a hablar.
23 de abril de 2012
Empeza por aceptar tu maldad un poco
de autocrítica no te vendría mal. Me agarraste desatento, es que anduve por ahí…desprolijo porque si. En el arte de fingir me ganas aunque yo me esmero mucho. Si te
presto mi confianza abusas, me devolviste el corazón pertrechado.
Algo pasa entre nosotros dos y no quiero
entusiasmarme con palabras, ya no hago más que especular, mejor seria demostrártelo. Se que a veces me comporto fatal, no prestes
atención a esos detalles. Fue la suma de factores,
el efecto dominó dado entre vos y yo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)